¿Por qué primero se enseña a hablar y después a escribir?, ¿Por qué los modelos antiguos de idioma extranjero que se basaban en aprender a escribir, luego a hablar, fueron fallidos?, creo que la respuesta esta en simplemente observar a un niño de condición humilde de cualquier parte del mundo, donde dado el contacto con sus padres hermanos, parientes o amigos, que generan una comunicación oral cotidiana, se enseña al pequeño cosas sencillas y de índole familiar, MAMÁ - PAPÁ, MATHER – FATHER, MUTTER - VATER etc., aquí tenemos la primera gran diferencia, la Lengua, en el caso anterior, Español, Inglés y Alemán, este es el primer marco de la comunicación con el entorno, no existe, al menos en mi humilde conocimiento, en su mayoría entregado por Discovery Channel y Nacional Geografic, que en una comunidad con una determinada lengua un niño en crecimiento hablara una lengua diferente por simple evolución espontánea.
Cuando el niño a acumulado un mínimo de palabras que le permiten relacionarse básicamente con su medio, especialmente con aquellos que por cariño y cercanía reconocen palabras hasta en sonidos guturales, llega el momento de entrenarlo como el sistema de educación de turno establece, aquí matriculamos a nuestros pequeños diamantes en bruto, muy en bruto en un jardín infantil.
A partir del inicio del mundo escolar comienza el entrenamiento del habla y el dominio de la lengua, con sus interminables reglas gramaticales, ortográficas y más, que justo en este momento no puedo recordar, tal vez por mi escaso entrenamiento en la lengua española, se llega hasta el glorioso ultimo año de educación media, donde logramos nuestro certificado de egreso con una parcialidad de notas que en realidad poco dice, porque se dejo la lengua española y se expresa un lenguaje matemático, que para algunos es más difícil que la lengua de Cervantes.
Al final, cuando la necesidad de relacionarse con el mundo, la sociedad en general exige la aplicación correcta de la lengua, y el habla se convierte en el gran producto que es el discurso, se crean canales de comunicación que por lo vertiginoso del tiempo actual piden ser concretos y concisos, aquí me doy cuenta que las únicas clases que me han servido siembre fueron las de séptimo y octavo básico de mi querida escuelita de barrio.
Cuando el niño a acumulado un mínimo de palabras que le permiten relacionarse básicamente con su medio, especialmente con aquellos que por cariño y cercanía reconocen palabras hasta en sonidos guturales, llega el momento de entrenarlo como el sistema de educación de turno establece, aquí matriculamos a nuestros pequeños diamantes en bruto, muy en bruto en un jardín infantil.
A partir del inicio del mundo escolar comienza el entrenamiento del habla y el dominio de la lengua, con sus interminables reglas gramaticales, ortográficas y más, que justo en este momento no puedo recordar, tal vez por mi escaso entrenamiento en la lengua española, se llega hasta el glorioso ultimo año de educación media, donde logramos nuestro certificado de egreso con una parcialidad de notas que en realidad poco dice, porque se dejo la lengua española y se expresa un lenguaje matemático, que para algunos es más difícil que la lengua de Cervantes.
Al final, cuando la necesidad de relacionarse con el mundo, la sociedad en general exige la aplicación correcta de la lengua, y el habla se convierte en el gran producto que es el discurso, se crean canales de comunicación que por lo vertiginoso del tiempo actual piden ser concretos y concisos, aquí me doy cuenta que las únicas clases que me han servido siembre fueron las de séptimo y octavo básico de mi querida escuelita de barrio.
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